con nuestras manos entregadas
que nos amamos tiernamente.
Hagamos castillos
de arena con nuestras muñecas,
mientras se acerca irremediable
la espuma del mar.
Finjamos amor,
que lo nuestro es eterno,
que no hay distancias
insalvables
entre nuestros cuerpos.
Tapemos el sol con los dedos,
apaguemos el murmullo de la mañana.
Sea nuestra fuerza
nuestro anhelo.
Finjamos amor,
abracémonos frente al fuego.
Oigamos juntos
el canto de las llamas
hasta consumirnos.
Mintámonos a los ojos,
frente a frente,
con la punta de la lengua,
con la yema de los dedos.
Cubramos nuestra soledad
de alientos y sosiegos.
Y cuando el nuevo día
nos parta en dos,
hallará mi pulso
frente a frente,
con la punta de la lengua,
con la yema de los dedos.
Cubramos nuestra soledad
de alientos y sosiegos.
Y cuando el nuevo día
nos parta en dos,
hallará mi pulso
aún dormido
entre tus dientes.
Finjamos amor.
Finjamos amor.