A mi querida y dulce Emma
que yo velaré tus sueños,
esta noche mi alma
hará esta guardia,
y cuando de madrugada
grites, espantada, mi nombre,
apretaré con fuerza tu mano,
me levantaré despacio,
traeré agua
y volveré a tu lado.
Que prosigue el poderoso drama, y que tú puedes contribuir con un verso. Walth Whitman
No hay comentarios:
Publicar un comentario